Uno de los principales cuidados que requiere cualquier mascota de compañía, independientemente de su raza, edad y estado de salud, es el del pelaje. Hay que prestar especial atención al aseo y al cepillado, aunque aún así la caída del pelo es inevitable. Las mascotas de pelo largo, pierden grandes cantidades de pelo. Hay que limpiar la casa retirando la muda natural y los desechos de piel, ya que el pelo que suelta tu perro es un riesgo para la salud de toda la familia la familia.
Algunos de los problemas más comunes son los siguientes:
Los perros y gatos también tienen caspa, que son desechos de piel muerta. La caspa puede provocar reacciones alérgicas en los humanos al ingerirla o inhalarla. Cabe señalar que las personas pueden enfermar tras inhalar o estar en contacto con el pelo de un perro o gato. Los síntomas más comunes son:
Las personas que tienen tractos respiratorios sensibles pueden desarrollar asma por el pelaje de sus mascotas. Esto puede ocurrir de inmediato al acercarse al animal o en aquellas que tienen sensibilidad leve puede tardar más tiempo en desarrollase un episodio de asma.
Los perros tienen un gusano en el intestino llamado Echinococcus Granulosus, y los huevos de estos gusanos salen del cuerpo del perro a través de su excreción. Estos huevos pueden llegar fácilmente al pelo del perro, sin ningún portador intermedio. Por lo tanto este gusano infectará a través del pelo a los humanos, llegando a los pulmones, hígado, y cerebro.
Para evitar que el pelo de tu mascota te produzca enfermedades, hay una serie de consejos que puedes poner en práctica.